(Equipo Flora Tristán 26/09/2024).- En Bolivia, el debate sobre las pensiones y la jubilación digna ha cobrado una gran relevancia en los últimos días, principalmente con las movilizaciones a favor y en contra del PL 035, que finalmente fue aprobada en la cámara de diputados hace unos días, excluyendo la “jubilación forzosa”.
Se trata de una pequeña victoria de las y los trabajadores activos y pasivos, sin embargo, el problema principal persiste ya que el sistema actual no garantiza una pensión de vejez adecuada para quienes han dedicado su vida al trabajo y han aportado al desarrollo de nuestra sociedad. Hoy, la mayoría de jubilados/as sobreviven con ingresos insuficientes, recibiendo apenas un poco más que la Renta Dignidad, que no cubre sus necesidades básicas.
Por otra parte, los fondos de pensiones no están cumpliendo con la rentabilidad requerida, y además no cuentan con una fiscalización directa de las y los trabajadores, desconociéndose los sectores que se están beneficiando. Según una reciente investigación(1), los fondos de pensiones estarían financiando el desmonte y la deforestación que tanto daño están causando a los recursos naturales y a la salud pública.
Ante esta realidad, la Organización Flora Tristán, junto a distintos sectores de trabajadores, está elaborando un proyecto de ley para reformar el sistema de pensiones actual, que entre sus propuestas más importantes plantea: que se retorne a un sistema mixto de pensiones (reparto, solidario y tripartito, con participación del Estado); un monto de pensión mínimo que alcance el 70% del Salario Mínimo Nacional sí ha aportado al menos 120 cotizaciones mensuales (10 años de trabajo); una rentabilidad mínima (5% de interés real), y, finalmente, constituir una entidad gestora que sea independiente del Estado, con fiscalización técnica y económica, entre otros(2).
Esta propuesta no solo trata de mejorar los montos de jubilación, sino también, rescatar los principios de la seguridad social de solidaridad y universalidad, así como, reconocer el esfuerzo y dedicación de las y los trabajadores durante su vida laboral. Así también, busca incorporar a nuevos aportantes, que viendo los beneficios de un nuevo Sistema de Pensiones, se asocien a él y no sean marginados, como en la actualidad sucede con los trabajadores informales y jóvenes, por las precarias rentas que ésta ofrece. Esta es una medida de justicia social que busca garantizar que cada persona pueda tener una vejez digna, sin la preocupación de cómo cubrir sus necesidades básicas en el futuro.
La reforma total del Sistema de Pensiones representa una lucha por la justicia y la dignidad. No debemos conformarnos con menos de lo que merecemos. Informarse y participar en este proceso de reforma ayudará a conseguir mejores días en la vejez para todos.
(1). Las finanzas grises del agronegocio en Bolivia y su rol en la deforestación. Ver aquí.
(2). Para revisar en detalle la propuesta revisar la Cartilla Educativa: Lineamientos para impulsar la Reforma Integral de Pensiones en Bolivia.