Por José Luis Rivero Zegarra.
En Bolivia, 8 de cada 10 hombres y mujeres trabajan por cuenta propia, no tienen salario fijo, jubilación ni seguro de salud.
El sistema de pensiones solo permite el aporte individual mensual. Sin embargo, como se dejó entrever en el Programa Punto de Llegada, bien podría flexibilizarse la forma de realizar estos aportes. Así, las vendedoras de mercado, las de los kioscos de las calles, podrían aportar diaria o semanalmente, los albañiles hacerlo quincenalmente. Los choferes y electricistas aportarían cada vez que culminen su trabajo eventual. Como se puede adelantar hasta 12 meses de aportes, quienes perciben ingresos temporales como los organizadores de festivales, los cantantes que retornan de su gira artística o actores al final de su temporada teatral, la mayoría jóvenes, podrían utilizar este mecanismo.
En este sentido, en el mismo Programa, se recordaba que la Confederación de Empresarios Privados, propuso destinar un porcentaje de los impuestos incluidos en la factura, para que vaya como aporte a la cuenta individual de la persona que ha recibido dicha factura. Así, por ejemplo, una parte de los impuestos que incluyen las tarjetas para teléfonos celulares, muy requeridas por jóvenes, comerciantes y campesinos que las utilizan, podría destinarse a la cuenta individual de ese usuario, particularmente campesino, para que se acumule y tenga una pensión en el futuro.
En dicho Programa, también se mencionó que, en algunos países, otorgan al nacer un monto de dinero como base inicial de aporte, de manera que crezca ese dinero y a los 60 años, esa persona tenga un seguro de salud y su seguro de vejez. En Bolivia, lamentablemente en el Viceministerio de pensiones no se trabaja en ese sentido y no se mejora la seguridad social.
Mas información en: Programa 2. Punto de Llegada: Situación Laboral en Bolivia
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